2.1.2. Panorama cambiante de la alfabetización

La alfabetización actual es diversa y compleja. Según Snow, se lo reconoce como “social, comunitario, culturalmente definido, variado y potencialmente transformador” (2004, P.5). Para muchos, incluida la UNESCO (2010), la alfabetización puede verse como “un derecho humano, una herramienta para el empoderamiento y un medio para el desarrollo social y humano”. El papel de la educación va más allá del desarrollo del conocimiento y las habilidades cognitivas, hacia el apoyo a los estudiantes para que construyan sus valores y habilidades sociales que promuevan la transformación social. A medida que evoluciona la globalización, el cambio climático continúa perpetuando la desigualdad global y como una pandemia global causa una devastación generalizada, se necesitan pedagogías transformadoras que permitan a las personas aprender y actuar en torno a las preocupaciones colectivas de las humanidades. Existe una presión creciente sobre los alfabetizadores y educadores para que proporcionen lecciones que capturen este panorama cambiante y reconozcan el impacto que este mundo cambiante puede tener en sus alumnos. Los educadores tienen una oportunidad única de impartir lecciones que aumentan la conciencia social del alumno con respecto al mundo que los rodea, aumentan la comprensión de la empatía del alumno y resaltan la naturaleza interconectada del mundo en el que vivimos. Los educadores de alfabetización reciben tanto una oportunidad como un desafío para destacar la diversidad que existe ahora en la mayoría de las aulas. Se ha señalado que existe la necesidad de una nueva definición de alfabetización que resalte la necesidad de tal transformación “necesitamos una redefinición radical de la alfabetización, una que incluya el reconocimiento de la importancia vital que juega la moralidad en la formación de la alfabetización” (Sanders , 1994: 25).

Para apoyar este enfoque de aprendizaje transformador, la Educación para la Ciudadanía Global (GCE) se ha visto como una forma progresiva de educación que puede incorporarse en diversas lecciones de alfabetización. La Educación para la Ciudadanía Global (CME) es “un proceso educativo destinado a aumentar la conciencia y la comprensión del mundo en rápido cambio, interdependiente y desigual en el que vivimos” (WWG, 2020). La Educación para la Ciudadanía Mundial se menciona explícitamente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas como una vía para abordar la necesidad de que todos los alumnos adquieran los conocimientos y las habilidades para promover el desarrollo sostenible. Dentro de la CME, metodologías como “Espacio abierto para el diálogo y la investigación (OSDE)” (Andreotti et al., 2006) pueden proporcionar puntos de partida para que los educadores y capacitadores comiencen a involucrarse con estos temas complejos dentro de sus lecciones de alfabetización. OSDE se basa en los siguientes tres principios:

  1. Todos los individuos aportan al espacio, conocimientos válidos y legítimos construidos en su propio contexto.
  2. Todo conocimiento es parcial e incompleto.
  3. Todo conocimiento puede ser cuestionado.

Como paradigma de encuadre dentro del aprendizaje de la alfabetización, se alienta a los educadores a considerar a la CME como algo transdisciplinario en lugar de un “complemento” de las lecciones. Los enfoques de GCE incluyen aprendizaje formal e informal, aprendizaje participativo e intervenciones tanto curriculares como extracurriculares. Debería ayudar a los alumnos a examinar las causas fundamentales de los problemas de desarrollo global y reconocer los aspectos interconectados del desarrollo sostenible. Las sesiones que se describen a continuación ayudarán al educador a comenzar el proceso de incluir GCE en sus lecciones de alfabetización.